GLORIOSO DÍA DE SAN ROQUE

Un año más el día 16 de agosto, Aguilar se congregó en torno al Convento Carmelita para venerar a su Santo Patrón. Las roscas de pan, la procesión, el pasar la estampa por la llaga del Santo, son recuerdos y vivencias que nos hacen trasladarnos a la niñez, pero que se siguen cumpliendo según marca la tradición.

La imagen de San Roque, que durante todo el año permanece en la clausura del Convento, procesiona por las calles aledañas al templo cumpliendo una tradición que se acerca ya a los cuatro siglos de historia.

Y es que desde las siete de la tarde, los amigos de San Roque vendían las Roscas de pan que habían sido bendecidas momentos antes. En esta ocasión más de mil roscas vendidas nos hacen ver el arraigo de esta tradición. Recordar que San Roque había sobrevivido en su vida a la enfermedad, gracias a la visita que le realizaba un perro todos los días con una hogaza de pan.

La función comenzó a las 20:30 h y estuvo oficiada por D. Pablo Lora. A la misma acudieron representación del Ilustre Ayuntamiento y el presidente de la Agrupación de Cofradías. La Madres Carmelitas solemnizaron la función con sus cantos.

Tras la misma comenzó la procesión. San Roque caminó a los sones de la Banda Municipal de Música Sebastián Valero, viviendo en la calle Cerrillo el momento más emotivo de la misma. Allí se monta tradicionalmente un Altar en honor del Santo, numerosas cartulinas situadas a lo largo de la calle cuentan las noticias que han ocurrido a lo largo del año en nuestro pueblo y en nuestra sociedad de una manera irónica, y se celebra una verbena que tiene mucha aceptación durante los tres días que abarca.

Tras una hora en la calle, San Roque regresaba al Convento, poniendo así punto final a unos días en torno al Glorioso San Roque, y en los que Aguilar volvió a cumplir con su Tradición.