Un cuadro que viene a llenar un vacío en esta iglesia, y que
hace posible que nuestro Beato vuelva a estar cerca de Nuestra Señora de la
Antigua, una imagen a la que tenía una gran y especial de devoción, y que
supone que en la Iglesia del Hospital desde ese mismo día, exista un lugar de
veneración del beato Nicolás María Alberca. Un lugar al que poder acercarnos
para rezarle, al igual que existe en otros templos de nuestro pueblo.
El acto lo abrió D. Pablo Lora, Párroco de Aguilar, quien ilustró a todos los presentes la figura de Nuria Barrera. También recalcó la importancia que tiene la Canonización de nuestro paisano, tanto para Aguilar como para la Diócesis.
Posteriormente ambos descubrieron la obra, que dejó
impresionados a todos los presentes. Porque sin duda es una magnífica obra que
pasa a formar parte del patrimonio de nuestras Parroquias y de nuestro pueblo.
En el acto también intervino el presidente de la Agrupación de Hermandades y Cofradías, quien resaltó la figura de nuestro Beato, cuya vida debe servir de ejemplo para nuestra juventud y para nuestras cofradías.
Rafael Pedrajas en su intervención quiso agradecer tanto a
Nuria Barrera la excelente obra presentada, como a Antonio Ruiz y a todas las
personas que han colaborado con la Asociación durante todos estos años, por su trabajo
para mantener vivo el recuerdo en nuestro pueblo de la obra de este mártir
Aguilarense.
El acto lo cerró Antonio Ruiz, presidente de la Asociación
Religiosa del Beato Nicolás Mª Alberca, quien hizo entrega a Nuria de una
ejemplar del libro “Un Cordobés en Damasco”, obra que recoge la biografía del
Beato Nicolás.
Vienen días grandes para nuestro pueblo, días de júbilo. Un Aguilarense que es ejemplo para todos, camina hacia el cielo de los Santos.
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