Una vez pasado el primer mes del año, nos encontramos en esos típicos días fríos de febrero que poco a poco nos van anunciando que la ansiada Cuaresma ya se va acercando. Pero en cierto modo y aunque pueda parecer raro, en nuestro pueblo también va sucediendo que dicha Cuaresma, antes de tiempo va llamando a la puerta del calendario presentándose ante todos nosotros los cofrades, incluso mucho antes de que llegue el miércoles de ceniza.
Sin duda poco a poco, nos vamos dando cuenta que cada año las Hermandades y Cofradías de nuestro pueblo tienen que ponerse manos a la obra mucho antes de lo previsto, o de lo que normalmente lo venían haciendo, sobre todo en lo que respecta a la planificación y preparación de sus respectivas cuadrillas de costaleros. El motivo de ello no es otro sino la transformación tan acelerada que está suponiendo en nuestro pueblo y alrededores, el cambio en la forma de portar los pasos de nuestra Semana Mayor.
Por eso no nos debe de extrañar
que, incluso metidos en la celebración de las fechas navideñas, hayan tenido
lugar alguna que otra Igualá de las cuadrillas de “costaleros” propiamente
dichos, de nuestras hermandades. Y este año se ha acrecentado aún más ya que,
con la novedad que ha supuesto el cambio de portadores a costaleros en la
Cofradía de la Virgen de los Dolores del Sábado Santo, son ya siete la nómina
de pasos que son portados por costaleros de faja y costal en nuestro municipio.
Como nota a tener en cuenta hay que destacar que a excepción del Viernes Santo
y del Domingo de Resurrección, en todos los demás días de nuestra Semana Santa,
los costales y las parihuelas de trabajaderas ocupan un importante lugar en
nuestra magnífica Semana Santa. En lo que respecta a las referidas Igualás de
costaleros que han venido celebrando estas Hermandades, tenemos que destacar
que todas y cada una de ellas han tenido afortunadamente una gran aceptación en
lo que respecta a la asistencia masiva de costaleros, incluso con la llegada a
muchas de ellas de nuevos aspirantes que se personan en la mismas para ir
pidiendo sitio en caso de que se generen huecos en dichas Cuadrillas. Este
cambio ha supuesto un incentivo extra para todos aquellos que amamos la Semana
Santa de nuestro pueblo, ya que podemos comenzar a disfrutar por nuestras
calles desde fechas muy tempranas, de la gran cantidad de ensayos de costaleros
que semanalmente y metidos debajo de sus trabajaderas, van coordinando y
matizando los diferentes pasos y estilos a realizar en sus tan añoradas
estaciones de penitencias.
Comienzan ahora ya cercana la
Cuaresma, las distintas convocatorias por parte de las Cofradías para la talla
de portadores y portadoras, señal inequívoca de que el tiempo de espera se está
acortando poco a poco.
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